-Va, venga, no te vengas abajo...
-Es que los tenía tan idealizados, que jo... Se hace duro. Me han fallando como no me esperaba que pudieran hacerlo y... no sé... es deprimente.
-Lo siento, tío.
-No, si encima es que tú tenías razón. Si te hubiera hecho caso... "No te confíes, que son unos cabrones, que a la que te descuidas te la juegan", me decías.
-Es igual lo que dijera, joer... la putada es lo que te ha pasado con ellos, y ya está.
-Es que no me lo merezco, uf... ¡Me ha dado una rabia! ¿Tan mala persona soy? ¿Es que me merezco un castigo así?
-No, hombre, joer... nadie lo merece. Son crueles. Es así. Ya te conté la que me hicieron a mí...
-¡Claro! Y yo les saqué la cara entonces, joder... ¡Qué ciego estaba!
-Qué más da eso, es agua pasada... Jo, siento de verdad todo esto, tío. ¿Qué vas a hacer? ¿Has hablado con tus padres?
-Lo he intentado... pero no he podido. Me he puesto a llorar de rabia y de desengaño, uf, y no podía articular palabra. Y encima a la otra idiota...
-¿A tu hermana?
-Sí, la idiota esa. Pues con ella se han portado de puta madre, ¿sabes? ¡La muy imbécil! Y luego se extrañan de que la odie tanto, joder. Ha llegado a mi vida y lo ha jodido todo, ¡todo!
-Va, tío desahógate, eso es...
-¡Qué suerte tienes de no tener hermanos, tío! Te joden la vida... Y los idiotas de mis padres ahí, encima, metiendo más cizalla: "¿Ves como a Laurita si le han traído cosas? Es que tienes que ser bueno, Carlitos."
-¿Y tu que has dicho?
-Nada, joder, ¡yo lloraba! ¡Como una madalena! ¡Qué se metan su carbón por el culo, ostia! ¡Y de paso los putos camellos detrás, joder!
-El peor es el rubiales ese, créeme... una vez me sentaron en sus rodillas y me prometió el oro y el moro, y luego mira...
-Cabrones...
Transcripción y tradución de la conversación entre Carlitos y Julio, 7 años, a fecha de 7 de enero de 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario